Era
razonablemente lógico que la cosa no fructificase: él homosexual confeso y ella
dirigente del club de lesbianas de su barrio, pero no por eso se arredró su tía
la casamentera, no, y por esa misma razón intentó lo indecible para conseguir
que cada uno siguiese su propio camino y así no mermaría su fama de celestina
que ya empezaba a ser importante en la comarca. Definitivamente ese
emparejamiento era inviable, sería necesario buscarle a cada cual su media
naranja y eso no debería ser demasiado difícil habida cuenta de la cantidad de
gente que había asistido al convite de la boda.
No tomes literalmente lo que aquí se muestra, siempre puede haber una segunda lectura... o, tal vez, no.
Páginas
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- Un amigo demasiado misterioso
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- El regreso de Rigoberto
- Rigoberto y el mar
- La ciudad en peligro
- El caso de la Baronesa promiscua
- La Leyenda del Arquito Quemado
- Una comida caníbal
- ROMANCE A UN PALMEÑO ILUSTRE
Curioso relato. ¿Primero los casa y luego quiere buscarle a cada uno su media naranja? Retorcido, ingenioso y encantador.
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