Aunque la Mona se vista de seda, Mona
es y Mona se queda… pero la Mona no lo sabe y se viste y hasta presume de su
vestido y de lo bien que le sienta, ¿o no? ¿Es que hace falta poner algún
ejemplo para demostrarlo?
No tomes literalmente lo que aquí se muestra, siempre puede haber una segunda lectura... o, tal vez, no.
Páginas
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- Con ojos de niño
- Un asunto poco habitual
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- Tan lejos y tan cerca a la vez
- Una rubia de bandera
- La mujer de negro
- Una llamada de teléfono
- El misterio de los números
- El encargo de Marcos
- El asunto de la vieja llave
- La desaparición de Marta
- La gárgola
- Mi abuela Isabel
- Doble Vida
- Ella no era lo que yo suponía
- Un amigo demasiado misterioso
- Una vieja conocida
- Cambio de latitud
- Rigoberto
- El regreso de Rigoberto
- Rigoberto y el mar
- La ciudad en peligro
- El caso de la Baronesa promiscua
- La Leyenda del Arquito Quemado
- Una comida caníbal
- ROMANCE A UN PALMEÑO ILUSTRE
Toda la razón, JF, y lo peor es que de esa categoría hay género, subgénero y subsubgénero.
ResponderEliminarUn saludo
JM