─¿Está
libre?
─Ya
no.
─¿Entonces
no me puedo subir?
─Sí,
por supuesto que puede.
─Pero
no dice que está ocupado.
─Sí,
por Vd.
─Pues
yo aún no lo he ocupado.
─Ocúpelo
y nos iremos de aquí que estamos provocando un atasco.
─¿Cómo
lo voy a ocupar si no está libre?
─¡Oiga,
me está poniendo de los nervios! Era sólo una forma de hablar. ¡Suba de una
vez!
─Yo
no estoy dispuesto a subir a un taxi que está ocupado.
─Pues
no suba. Cierre la puerta y me voy.
─¿Y
dónde encuentro yo un taxi libre?
─A
estas horas de la noche y lloviendo es bastante difícil.
─Bueno,
en ese caso me iré andando.
Pues menos mal que has explicado, de manera muy clarita, el método para coger un taxi. Yo muchas veces me he ido andando por el mismo motivo. Gracias amigo.
ResponderEliminar¡Qué ocurrencias tienes!