jueves, 4 de agosto de 2011

La siesta

Sopor que anula el seso y te adormece
cuando te tumbas después de la comida
en las cálidas tardes del verano.
Con el runrún de la televisión, monótono,
te mece lento el continuo duermevela
en medio del silencio de la casa
y recupera las fuerzas de tu cuerpo
gastadas laborando en la mañana.
Quienes no te conocen te desprecian,
prendados quedan cuando a tí se acercan
y piden engrosar tu santa cofradía
para, desde ese día,
ser tu mayor defensa.

1 comentario:

  1. CUUIDADO QUE LA SIESTA ENGORDA Y LUEGO TENEMOS QUE SUBIR LA CUESTA.

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