Imagínese Vd. que son las 10 de la noche y que se encuentra, (es una suposición), en la Avenida de Aulio a la altura del cruce con la Avenida de la Paz y va tan tranquilo con su vehículo en dirección al ambulatorio respetando el límite de velocidad y todo eso y… ¿qué se encuentra?:
Pues nada, el camión de la recogida de basuras que le mira de frente, …, sí de frente, o mejor dicho, totalmente de frente porque está ocupando todo el carril contrario al que debiera y en actitud amenazadora levanta un enorme contenedor tal vez con la intención de arrojárselo al primero que se le ponga tonto (puede que sea una exageración). Y Vd. ¿qué hace?:
Puede tomar varias decisiones:
a) Se queda parado en medio de la carretera esperando a que al señor que maneja el camión le dé la gana de apartarse y dejarle pasar (pero esto no pasa) y se tiene que quedar estorbando la circulación hasta que se acabe la faena.
b) Se arriesga a sortear el obstáculo saltándose las normas de tráfico a la torera y jugándose la vida y la de los que vienen tan ricamente por su carril.
Pienso yo, (que a veces pienso) ¿Y si el camión hiciera o hiciese su trabajo cuando se encuentre en la posición adecuada aunque sea tres o cuatro horas más tarde, es decir, cuando termine de recoger en Palma y se dirija hacia Écija y, por supuesto, utilizando la calle paralela para no estorbar el tráfico de la Avenida de Aulio?. ¿Sería mucho pedir que de hoy en adelante hagan un esfuerzo y cambien el momento y la posición en beneficio de la salud física de los demás?
Hasta otro momento y que haya suerte si se encuentran el camión de frente.
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