Fuente que nunca se agota,
manantial de limpias aguas
que derramas sin mesura
el líquido de la vida
y nadie te pone coto
porque tú no te sujetas
a normas ni reglamentos
hasta que llegue la hora
de que avisen al plomero.
No tomes literalmente lo que aquí se muestra, siempre puede haber una segunda lectura... o, tal vez, no.
Uisssssss... eso de plomero que viejo es!!
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