Ésa siempre le pregunta cuando nos estamos
mirando… Es idiota, no sabe hacer las cosas ella sola… Hay gente que siempre
molesta cuando los demás están haciendo algo importante,… siempre.
¿Por qué no la deja ya tranquila? Me voy a
enfadar y en el recreo… Si sigue así no vamos a poder dedicarnos a lo nuestro…
Y, además, es feísima, con esas coletas y esa cara de mona… Creo que le está
dedicando demasiado tiempo. ¿Y yo qué? ¡Estoy aquí desde antes que ella!...
Bueno, ya se va a su sitio… ¡Al fin!
Intuyo que la moraleja de este micro tiene que ver más con los celos que con los recelos. Apuntilla que es fea y con cara de mona, si esos son los patrones por los que nos guiamos para sentenciar a alguien, el mundo será cada vez un lugar más indeseable y carente de empatía. Un saludo, José Felipe.
ResponderEliminarDebes leer las entradas que llevan como títulos: Enamoramiento, Ensoñación y Celos para entender de qué va la historia. De todas maneras gracias por tu comentario, Besos.
EliminarVaya, yo también estaba perdida, las he leído y ¡me encanta!
ResponderEliminara veces es difícil de difícil controlar esas reacciones
ResponderEliminarbesos