Vaya rollo tener que aguantar a mi primo
Manolito y, sobre todo, a la idiota de su hermana Laurita que se las da de que
lo sabe todo.
Tendré que jugar con ellos toda la tarde para
demostrar que tengo hechos los deberes del instituto. No tengo escapatoria y,
el muy imbécil, me pega unas palizas cuando jugamos al FIFA… no sé cómo se las
apaña para ganarme siempre… Pues esta tarde no vamos a jugar a ese juego sino
al de las carreras de coches… aunque la última vez que lo hicimos también me
ganó el muy… Ya sé, le preguntaré por su compañera Elenita y se pondrá
nervioso, así seguro que le gano a todo…
─ ¡¡Carlos!! ¿Se puede sabre dónde estás? Acaban de
llegar los primos. Ven a darles un beso.
…
…
Menos mal que se han ido pronto porque Laurita
se ha puesto mala y ha empezado a vomitar… seguro que se ha hinchado de comer…
esa niña se está poniendo gordísima… Voy a hacer los deberes sin que me vea
mamá que cree que los tengo hechos.
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