─ ¿Se puede poner Pablo?
─ ¿De parte de quién?
─ Soy Carlos.
…
…
─ Dime, Carlos, casi me pillas en la ducha.
─ Tenemos que quedar en el parque antes de llegar al
“insti”.
─ ¿Para qué?
─ Ahora no te lo puedo decir, nos vemos a las ocho en
la puerta del parque.
─ ¿A las ocho? Tengo que desayunar y preparar la
mochila.
─ Pues ya estás tardando… hasta luego.
─ Hasta luego,… este Carlos siempre anda con sus
misterios… habrá que darse prisa que si no llego a tiempo se cabrea y …
…
…
─ Jobar, Pablo, hemos quedado a las ocho…
─ Pues no he podido llegar antes porque mi madre no
me podía preparar el bocata.
─ Pues te vienes sin bocata, lo más importante son
los amigos, ¿o no?
─ Sí, hombre, sí. Y dime que es eso tan misterioso
que no me podías decir por teléfono…
─ Déjate de reñirme y saca los deberes que no me ha
dado tiempo de hacerlos.
─ ¿Qué deberes?
─ Pues todos, no ves que no he hecho nada…
─ ¿Tú apuntas las tareas en la agenda?
─ Yo no sé dónde tengo la dichosa agenda… ¿por qué?
─ Porque el viernes no nos mandaron nada para hacer
en casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario