miércoles, 7 de noviembre de 2018

Mis crónicas de Palma: Entrega tercera


         El mercadillo lo ponían delante del colegio los martes (de ahí el nombre que recibe “El Martes”) y las madres venían durante el recreo a llevarse a sus retoños para comprarles alguna prenda de ropa, eso sí, después los devolvían al colegio aunque hubiera terminado ya el tiempo de recreo.
         El desplazamiento desde mi casa hasta el colegio lo hacía por la Carretera de La Campana (hoy Avenida de Andalucía) que era, como su propio nombre indica, una carretera con sus cunetas de tierra que también se convertía en barro y charcos cuando llovía. Como Martina, mi mujer, había caído en el Colegio Duque de Rivas (hoy Carmona Sosa) ella solía llevarse el coche porque su desplazamiento era más largo y yo, cuando coincidía en horario con mi compañero Pepe González, me desplazaba con él en su coche, pero cuando esto no era posible tenía que sortear los charcos como buenamente podía y más de una vez llegué al colegio con los pies totalmente empapados de agua.
La verdad sea dicha, aquello distaba mucho de parecerse a lo que hoy es la Avenida por más que, de cuando en cuando, alguna baldosa suelta te ponga perdidos de agua los pantalones.

3 comentarios:

  1. Me gusta tu descripción de las dificultades de ir al trabajo en otros tiempos. La gente hoy día cree que en todas partes había aceras bien soladas. Lo que acabas de hacer es "memoria histórica" de la buena. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Cuando yo iba a instituto desde la calle de los Olivos, en el barrio de la Soledad, allá por el curso 69-70 tenía que salir con botas de goma y los zapatos en la mano hasta El Despiste (hoy casa de Curra Velasco") donde vivía la tía Eulalia. allí dejaba las botas katiuskas (así las llamábamos) me ponía los zapatos y me iba al instituto, también por la carretera de la Campana, a la vuelta pues a ponerse otra vez las botas para poder adentrarme en el barrio de la Soledad.

    ResponderEliminar
  3. Recuerdo perfectamente cuando el martes ( el mercadillo) estaba allí. Fue mi primer colegio en EGB. Se encontraba frente a casa de un maestro de clases particulares llamado, D.Nacarino, famoso por sus azotes, jajajaja. Buenos recuerdos! Empecé EGB, ahí y terminé en Séneca, contigo en octavo curso. Te recuerdo perfectamente con tu americana de pana, tu bolso de mano, tu tabaco y tu seat ritmo,jajaja. Un abrazo y feliz noche.

    ResponderEliminar