─ Oiga, ¿es Vd. el vecino de arriba?
─ Pues, la verdad, no lo creo.
─ ¡Déjese de acertijos! ¿Es el vecino de arriba o no?
─ Si le digo la verdad, de arriba de arriba, no me lo
parece.
─ Oiga, ¡que no le estoy hablando en broma, que esto
es muy serio!
─ En ese caso no estoy dispuesto a ser el vecino de
arriba.
─ Pues yo ya estoy harta de que me esté molestando
continuamente con sus taconeos encima de mi dormitorio.
─ ¿Sabe lo que le digo, señora?
─ No, no lo sé.
─ Pues que haga el favor de cerrar el grifo que se le
debe haber inundado el cuarto de baño y me está cayendo encima una gotera de
aúpa.
─ ¿Cómo dice?
─ ¡¡¡Que soy el vecino de abajo!!!
jajajaja... mejor vivir en una casa solos...
ResponderEliminarbesos.
jajajaja!
ResponderEliminar