Estaba yo pensando que si fuera posible
conseguirlo, sería una ocasión de oro para mostrarlo a los demás que, estoy
seguro, se morirían de la envidia.
No obstante habría que meditar muy mucho sobre
la conveniencia o no de proclamarlo a los cuatro vientos. Tal vez sería mejor
dejarlo guardado y fuera del alcance de propios y extraños porque es posible
que hubiera malos entendidos y más de una actitud poco recomendable.
En definitiva que debería tenerlo resuelto
porque el día menos pensado me lío la manta a la cabeza, compro un cupón y me
tocan los millones. ¿Y ahora qué?
No hay comentarios:
Publicar un comentario