Primero fue el olor a naftalina, o quizás no,
para el caso daba lo mismo y no era momento de discutir porque se encontraba
inmovilizada totalmente.
Sintió un pinchazo en la espalda muy cerca de
la cabeza y, mientras algo desconocido le iba atravesando el cuerpo, notó cómo
un olor penetrante la iba sumiendo poco a poco en un sopor que no le dejaba ni
gritar ni defenderse…
─ ¿Has visto la nueva mariposa que acabo de añadir a
la colección?
─ Sí, la verdad que es preciosa. Parece enteramente
que estuviese viva.
a mi el único bicho que no me gusta son las ratas...
ResponderEliminarbesos
interesante propuesta
ResponderEliminar